VII.- ¿No somos jipis? ¡Pos más que lo vamos a ser!

Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva

Viernes. It’s siesta time. Robin Hood me pregunta si me voy con ellos a Прилеп (Prilep). ¿A dónde? ¿No somos jipis? A estar en comunión con la madre tierra. A subir un monte o noseque. Vale. Sigo con mi siesta. A los 5 minutos me dicen que me prepare que nos vamos. Un poquitito de calmitita, broda. Maleta hecha. Empieza a llover. Rayos y relámpagos. Truenos. Granizo. ¿Fin de la historia? Escampa un poco. Salimos a la aventura.

Jipis on the road

¿Cómo llegaremos a Прилеп (Prilep)? ¿No somos jipis? Pos en autostop. Cartelillo con Prilep escrito en cirílico. Escóndete un poco que tienes un poco de pinta amenazante, con barba y rapado. Pos fale. Media hora y no nos paran. “Déjame el cartel, pijo”. Un cuarto de hora y nos para un camión. Fala, Blagodaram y demás agradecimientos al chofer. Llegamos a prilep en una horica. Sobre las 6. Mis compis tienen hambre. ¿No somos jipis? Van en busca de comida vegetariana. Largo paseo hasta que encontramos un burek. Se pillan algo. Yo no tengo hambre. Plataco de arros de mariscos me zampe a las 3.

Yo para ser feliz quiero un camión (y si es de marca "Yugo" mejor)

Llegada y despedida en Prilep

Gora Kalimotxo Askatuta

Vamos a ver nuestro alojamiento. La casa de Daniel (San), un Neoyorquino, bróker de las finanzas. Llegamos y esperamos al resto de la gente. Danielsan esta con su computador siguiendo el devenir de la bolsa de new york. Llegan Goran y Bosko, dos indígenas. Luego Jhon, de chicago. Vamos a comprar la bebida. Aquí a partir de las 9 no venden alcohol (y están los supermercados abiertos). Vino Macedonio con Gora Kola (aiba la ostia). Kalimotxo. Como siempre sin hielo. Kalimotxo templadico. Putos guiris. Esperamos al cierre de la bolsa de Nueva York para ir a un Burek a pillar algo de papear. Ring! Suena la campana del fin de la bolsa. Nos pillamos unos croassants (o algo asi) rellenos del  queso de por aquí (blanco, grumoso y espeso). Volvemos. Bebemos a lo americano, con juegos de cartas. El inglés está siendo mi muerte, y yo que creía que era el puto amo hablando inglés. Borrachos. Paseo por Prilep. Me pongo cansino con que quiero ir a una discoteca a menear las caderas. Son las 5 de la mañana. No me llevan.

Mi cama de hospital

De vuelta en el piso duermo sobre una cama de hospital. Me siento una señora mayor moribunda. Durante 5 minutos antes de dormirme.

9 de la matina. En pie. Jarl. Pillamos carretera. Somos los tres del piso. Coalición hispano-itálico-sueca. Compramos en el super comida. ¿No somos jipis? Mango un queso (300 dinares los va a pagar su puta madre) Esperamos a otra peñica que se viene con nosotros. Se quedan hechos polvos. Yo me acerco a la terraza de un bar a por un cafelico. El tio me dice que no tiene expres, que turco. Pos fale. Charla en Macedonio-ingles con el tipo. Me regala el café.

  

 Llegan los serrrrdos imperrrrialistas. Kate, Michele, Lynx and dontremenber. Empezamos a subir. Mucha cuesta. Es mu lejos. Mejor en fotos. Charla en espanglis. Prffff, no tengo ni idea de inglés. Muchos kilómetros. Por fin me entero a donde vamos. A Treskavec Monastery. Un monasterio perdido de la mano de dios en lo alto del monte Treskavec. ¿Haran kung fu los monjes? Pronto lo adivinare por que los voy a retar a todos. Muchos kilómetros. Muchas paradas. Es gonito. 

Primera parada (para comer)

Rellenando las cantimploras

Primera cima

Primera cima 2

Sendero arbolesco

2ª cima

Llegamos al monasterio (¡oh ah!). Me preguntan si voy a subir con ellos a la cima de la montaña. Les digo que va a subir su puta madre. Me quedo en el monasterio con Michel, una muchachica de rasgos hawaianos de South Carolina. Las extranjeras aquí no están buenas. Las locales lo petan. Charla balbuceante e intrascendental. Un tio del monasterio nos trae un te de hojicas de las que cultivan por ahí de baldere. Cigar, te y siesta time. En el suelo, por supuesto ¿es que no somos jipis? Me despierto y le pido a Michel que me enseñe macedonio, “un puoquitho por favuooor”. Me acaba de enseñar los números (Ya me sabia hasta diez), los colores y a faltar al respeto. Me gusta faltar al respeto. Cabrones. Pitska mater.

El monasterio

Dentro la inglesia

Xristos Bizantino

Vuelven los muchachos de la escalada. Topabajo de nuevo. Nos perdemos. Campo a través. A través de zarzales. Otro paseaco. Llegamos. Cenamos en un bar. Pizza. Tengo sueño y me duele la vida. Volvemos anca Danielsan. Ducha. Más juegos de beber. Me voy a dormir.

— Tu eres satánico ¿verdad? — Si señor. Y de Carabanchel.

Al dia siguiente salimos sobre las 1 de la casa. Vamos a la salida del Prilep y repetimos la operación retorno a lo jipi. Una hora, dos horas o asi después nos acercan a Bitola. Cena. Peli y a dormir. A mis compis no les gusto “El día de la bestia”. Que les jodan. Angel Berriartua es el puto amo.